« No podemos cambiar el mundo solos; pero juntos podemos sembrar la alegría del Evangelio estando junto a los más débiles » Papa Francisco 12/11/2017
A menudo nos preguntamos si esta parroquia sería la misma si no estuviese hermanada, desde hace seis años, con la Parroquia de la Sagrada Familia de Kipsaraman. Y, sinceramente, pensamos que no.
Nuestros hermanos de Kipsaraman son los que el Señor nos ha regalado para mostrar al mundo que se puede evangelizar al mundo como parroquia, amando y sirviendo a los más débiles, viviendo la hermandad y la simplicidad en el compartir cotidiano con los más necesitados. Esta es la esencia del mensaje de Jesús.
El P. Augustine, párroco de la Sagrada Familia de Kipsaraman, nos lo explica con sus propias palabras:
“La Parroquia de la Sagrada Familia está muy agradecida de teneros como hermanos en el camino de la fe. Hemos visto vuestro amor y vuestros cuidados y eso nos ha conmovido.
Nos habéis ayudado de muchas formas: Habéis construido hogares para personas sin techo, habéis alimentado a nuestro pueblo que padecía la sequía y la guerra, habéis ayudado a nuestros niños más necesitados para que puedan estudiar, nos habéis apoyado en las actividades que nos podían ayudar a generar algún beneficio para la comunidad, habéis ayudado a pagar las facturas de la parroquia, al mantenimiento del automóvil con el que poder atender las 9 iglesias locales de la parroquia…y tantas otras cosas!! (Mt 25, 34-46).
Nuestro especial agradecimiento a vuestro párroco y a todos los miembros de la Parroquia Ntra. Sra. De los Dolores, sin olvidar a sus niños y jóvenes que se acuerdan y ayudan a nuestros niños y jóvenes.
Os estamos muy agradecidos por el amor y el cuidado que nos demostráis. Decidnos lo que vosotros también necesitáis de nosotros y os aseguramos que no os defraudaremos.”
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PARROQUIA DE KIPSARAMAN
La misión católica de Kipsaraman está localizada en el norte de la provincia de Baringo, Kenia, África. En ella trabaja, vive y se desvive por su gente el P. Augustine, sacerdote diocesano y párroco de la Parroquia de la Sagrada Familia que pertenece a la Diócesis Católica de Nakuru que es la ciudad más cercana, a 180 kms.
Hombre jovial donde los haya, el P. Augustine siempre se ha distinguido por su formación, inteligencia, humanidad y por su profundo amor hacia los más pobres, desposeídos, enfermos. Un pastor “según el corazón de Dios” como dice nuestro Papa Francisco. Todas estas cualidades no servirían de mucho si no estuviesen cimentadas en una profunda intimidad con el Señor que le hace abandonarse a su Providencia sin reservas, con absoluta confianza. En definitiva, se trata de un cura de oración y de acción.
DESCRIPCIÓN DE LA ZONA
Kipsaraman está, básicamente, habitada por dos tribus, los Tugens (una sub-tribu de los Kalenjin que conforman el 95% de la población de la parroquia) y los Pokots (un 5%). Estas dos tribus están desde hace mucho tiempo en conflicto debido a robo de ganado entre ellos.
Los Tugens se dedican a la agricultura campesina de cultivos autóctonos como el mijo y la mandioca. También mantienen animales autóctonos como las vacas y las cabras para la leche y como medio de satisfacer algunas necesidades básicas. Los Pokots tienen las cabras para su sustento.
NECESIDADES
El 80% del total de la población de Kipsaraman es cristiana frente al 20% restante que tiene creencias tradicionales. Entre los cristianos, el 70% son protestantes pertenecientes a la Iglesia de África continental.
La parroquia está dividida en cinco zonas: Este, Oeste, Sur, Norte y Central. Hay una gran necesidad de nueva evangelización en el Centro-Sur, de evangelización en las escuelas de la zona oriental, y de cuidado pastoral en las diferentes partes de la parroquia.
Hay muchos huérfanos, enfermos, ancianos y niños vulnerables que atender, así como a mujeres y niños desplazados a causa del permanente conflicto tribal en la zona oriental.
Dado que la topografía parroquial es geográficamente árida, caracterizada por un terreno pedregoso (casi 85% de toda la parroquia), con colinas muy escarpadas y muchos valles, no se pueden atender las necesidades de la parroquia sin un vehículo adecuado que, además, comporta muchos gastos a la Parroquia.
El equipo parroquial lo forman, junto con el párroco, cuatro catequistas parroquiales y tres hermanas religiosas. Este equipo trata de ocuparse de:
– Visitar las nueve iglesias locales dentro de la Parroquia de Kipsaraman para evangelizar a las personas a través de la catequesis, la celebración de los sacramentos y el conocimiento de la Biblia en las Comunidades eclesiales de base.
– Crear la escuela de evangelización y de pastoral en las escuelas dentro de la Parroquia Católica de Kipsaraman a través de la implementación de programas pastorales (PPI).
– Llevar a cabo la pastoral de los enfermos de SIDA y los huérfanos cuyos padres murieron de SIDA.
– La primera evangelización a la gente de la zona oriental que han sido descuidados durante mucho tiempo debido a la falta de vehículo adecuado y a la deficiente red vial en la zona.
– La atención pastoral a las mujeres y niños desplazados en la zona oriental a causa del recurrente conflicto tribal.
– Llevar la ayuda humanitaria de emergencia a los más alejados de los núcleos de población, a los que no pueden moverse, a los enfermos.
– Buscar y llevar agua y comida allí donde hace falta.
– Transportar a los enfermos más graves al Hospital más cercano. En estos momentos se ha ampliado el Dispensario de Kipsaraman para que las mujeres puedan dar a luz allí y evitar las consecuencias de una atención ginecológica inadecuada o tardía.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
Esa misma pregunta se la hacían a Jesús: «La gente le preguntaba: ¿Qué debemos hacer? Él les contestaba: El que tenga dos capas, dé al que no tiene, y quien tenga qué comer, haga lo mismo» (Lc. 3,10-12).
Debido a la paupérrima situación económica de las personas que habitan Kipsaraman, la parroquia es también económicamente muy pobre. De hecho, la parroquia no es ni siquiera capaz de asumir sus gastos mensuales y, por lo tanto, depende de las donaciones en especie, como alimentos y efectivo, de algunas personas de otras parroquias y personas de buena voluntad.
La Parroquia tiene, además, una Escuela de primaria y el Dispensario a su cargo. Los problemas de financiación son continuos y suponen un reto diario en el día a día del P. Augustine. Después una hora larga de adoración al Santísimo y de la celebración de la Eucaristía en el templo sede central de la Parroquia, el P. Augustine sale muy temprano a realizar las mil tareas y desafíos que se le presentan cada día. Su buen talante, su capacidad de escucha, y su entrega a los demás le acompañan a lo largo de su jornada y, allí donde está, hay siempre alguien que se siente aliviado.
Pedimos al Señor su ayuda, para que el hermanamiento de la Parroquia de Ntra. Sra. De los Dolores con la Parroquia de Kipsaraman continúe siendo una realidad que pone en acción el amor fraterno y solidario entre estas dos parroquias, y para que los frutos de este hermanamiento nos unan como hijos de un mismo Padre.
